Quiero que Esperanza nos de ejemplo.

Hace unos días empezó una hilarante campaña del Metro de la Comunidad de Madrid de la que la Blogosfera no parece haberse hecho eco (por lo menos no he visto ninguna mención en ninguno de mis habituales):

Ahora el Metro de Madrid se preocupa por nuestra salud y pretende que subamos las escaleras del metro a patita, prescindiendo de las escaleras mecánicas y los ascensores. Todo para liberar tensiones y disminuir el estrés (que conste que no son los únicos de brillantes ideas). ¿Que llegamos tarde? No pasa nada, total, el metro se va a parar o va a tardar 15 minutos en llegar. Espero que no sea un intento de justificar próximos recortes en estas facilidades tan molonas que tanto promocionan.

Por otro lado, esta misma mañana he escuchado en la radio la iniciativa del ayuntamiento de Lleida que ha decidido recortar costes y ha propuesto a sus políticos y funcionarios utilizar el transporte público en lugar de ir en coche a trabajar. Algo que, a mi parecer, denota más razocinio, aunque sea por el dinero y no por el medio ambiente.

Tras esto, sólo se me ocurre proponer a nuestra queridísima señora Presidenta que tome ejemplo de la capital catalana y nos de ejemplo, a su vez, a todos los madrileños de bien:

Querida Esperanza, coja el transporte público y súbase a pata todas las escaleras de la estación de Metro de Tribunal, que no son pocas. Si acaba con los calcetines ensangrentados, le construimos un monumento.